Sabemos
que el ser humano es “animal racional”, sociable por naturaleza, pero como no
le es fácil socializarse hay que enseñar a convivir. Conozco tres libros que se
titulan aprender a convivir, pero antes hay que enseñar a convivir. Si echamos una
ojeada a los distintos modos de vivir
observamos:
Primero, los que simplemente coexisten; los que optan por la soledad, sin comunicarse. El individualista, el que se mete en si
mismo, no recibe información del exterior y no se enriquece de los demás. Otro
grupo son los que provocan conflictos, los
que no asimilan las formas de pensar de los otros y son motivo de lucha y
agresividad.
Finalmente, los que viven en armonía,
comparten sentimientos, experiencias y vivencias. Y esto en la familia, en el
trabajo, con los amigos, vecinos, etc. Esta sintética clasificación no está
cerrada y se puede pasar de una a otra manera de vivir para un mismo individuo.
Y ¡ojo!, especialmente se tiene que enseñar en la etapa infantil y primaria.
Josep Cartañà Pons